La dimensión social del joven es obvia. Redes sociales como MySpace, Facebook, Hi5 o Tuenti forman parte hoy de su vida. Es una forma de sentirse aceptados, amados, independientes y autoafirmados. Escuchar a nuestros chicos y chicas unirá nuestro ministerio a sus necesidades.

Además de escucharlos, los jóvenes esperan que su líder hable. Esperan que se posicione sobre algunos asuntos más polémicos, o que normalmente la iglesia no aborda. Esperan de él, equilibrio y madurez.

He aquí una serie de consejos:

1. Pasa mucho tiempo escuchando.
2. Evita realizar juicios.
3. No compares un joven con otro.
4. Suprime completamente la presión de los jóvenes para que sean iguales, para impresionar, ganar o conquistar.
5. Evita decir a los jóvenes qué hacer. Ayúdalos a descubrir.
6. Demuestra confianza.
7. Comparte ideas e informaciones.
8. No presentes planes ya creados. Estimúlalos a crear.
9. No te anticipes a lo que los jóvenes van a decir.

10.No estés pensando en lo que vas a decir mientras que el joven te habla.

11. Trata de entender las experiencias interiores de los jóvenes. Intenta verlos como ellos se ven.

12.No repitas en público lo que se te dijo en privado.

13. Ve el potencial que quizás nadie ve.

14.No interrumpas cuando ellos hablan.

15. Si un joven menciona algo negativo en relación a tu plan, no reacciones. Deja que explore el tema a su manera.

16.Demuestra aceptación a través de señales no verbales. Los jóvenes lo aprecian.

17.Evita los elogios excesivos.

18.Demuestra interés personal y sincero en la relación con cada joven, después del encuentro o conversación.

19.No pierdas ninguna oportunidad de orar

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